¿Cómo realmente debemos sentarnos a leer?

En este día internacional del libro te daremos unas nociones para disfrutar de tus libros favoritos.
Seguramente cada uno de nosotros tenga una postura y lugar preferido para disfrutar de la lectura;

Si durante tu lectura tienes dolor de espalda, dolor cervical, dolor de cabeza o entumecimiento de las manos o piernas, algo no estamos haciendo bien. 

Aunque muchas veces disfrutamos de un buen libro acostado en cama o recostado en el sofá, no es el mejor lugar para ello.

La mejor postura para leer sería sentado (en una superficie intermedia, ni muy blanda, ni muy dura), con la espalda apoyada desde los glúteos hasta los hombros, esto reducirá la tensión en la vista, espalda y hombros.
El libro deberá estar a una altura de los hombros, para que no tengamos que bajar la cabeza y evitar encorvarnos.

Hay estudios que nos indican que si tus muslos están en paralelos con el suelo, tu nivel de concentración aumenta. No deberíamos de cruzar las piernas para leer, perderíamos la posición paralela de la pelvis y aumentaríamos la tensión en la columna.

Consejos para una buena postura para lectura:

- Para el lector nocturno: se deberá leer sentado con el apoyo de la espalda con ayuda de 2 o 3 cojines y otro bajo las rodillas (para evitar el adormecimiento de las piernas y quita tensión lumbar).
 - Mantener el libro a una buena altura podríamos ayudarnos de otro cojín encima de los muslos para apoyar nuestros codos y tener el libro a la altura de los ojos. Y no provocar hormigueos hacia los brazos.

- El libro deberá estar a una distancia de nuestros ojos de más de 30 cm. Además hay que tener en cuenta la luz a la hora de leer ya que podríamos dañar nuestra salud ocular, la luz natural siempre es mejor. Ah! no olvidaros de vuestras las gafas de lectura.

Crea y preparar tu rincón de lectura: 

- No leas en cualquier lugar. Encuentra un sitio cálido y acogedor cerca de una venta tranquila.
- Busca una butaca cómoda, donde puedas apoyar toda la espalda, con reposabrazos para tus antebrazos y no cansar los brazos.
Complementa con un aroma agradable y a disfrutar de tu velada.

Fracturas de columna vertebral estables. Variaciones epidemiológicas y clínicas entre los años 1993 y 2003

Este artículo científico se basa en un estudio de las fracturas de la columna torácica y/o lumbar en los años 1993 y 2003. La muestra son 125 pacientes de planta del hospital la Paz en Madrid excluyéndose los menores de 14 años.

Datan que en el año 1993 eran mayores las caídas casuales y en 2003 aumentaron loa accidentes de tráfico, con personas más jóvenes. En el año 93 el tratamiento de la fractura era una intervención quirúrgica con ortesis semirrígida (faja), en 2003 el tratamiento se cambió por un corsé rígido y acompañando ese tratamiento con diambulación precoz, que luego se comprobó que mejoraba la estabilidad de la columna. La estancia media hospitalaria disminuyó considerablemente del 93 al 2003. Y lo más importante es que han encontrado diferencias considerables en las medias de edad.

Necesitaríamos estudios poblacionales y de gestión específicos para una reincorporación precoz del paciente a sus actividades habituales y disminución del coste por procesos de tratamiento.

En conclusión queda demostrado que se usan menos los métodos quirúrgicos fomentando aquella rehabilitación precoces y físicas.

El artículo sigue la estructura para estos artículos científicos: viene precedido por un resumen, luego la introducción, materiales y métodos, resultados de las pruebas, una discusión y la conclusión. Contiene un tabla esquemática con las variables estudiadas (edad, sexo, tratamiento…) y un pequeño diagrama de barras con la distribución de las fracturas vertebrales en función de la edad. Por la extensión de su bibliografía podemos deducir que no es un tema muy estudiado. Los autores de este artículo son Pedro Díaz-Blázquez y A. Furster-Puigdomenech pero no se conoce demasiado su bibliografía.

Revista de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medica Física.

Vol. 41 – Nº 2 – Marzo-Abril 2007

ISBN: 0048-7120

Digitopuntura

Es una obra de divulgación pseudocientífica con algunos ejercicios prácticos, dentro de una colección de cinco ejemplares. Es la segunda edición de este cuaderno.

El autor es Fermín Cabal, 78 años, es presidente del Colegio de Médicos Naturistas, no reconocido. Está denunciado por la Organización Médica Colegial.

Fermín Cabal nos explica la dígitopuntura. Propone el masaje de los meridianos (líneas imaginarias que dividen el cuerpo) para la curación de otras zonas en las que se ven reflejadas.

Nos muestra los factores energéticos, zonas reflexológicas como el iris, las orejas, los pies, las manos, la cabeza, la espalda, la nariz… su topografía general, diagramas, dibujos, puntos anatómicos a tratar, ejercicios para avivar la energía, para la respiración y distintos masajes de esas zonas. Y que con la correcta localizacion en las zonas reflexologiacas se pueden tratar enfermedades de organos, visceras u otras regiones.

La obra me atrae por su tema, la gran aportación de dibujos y diagramas hace que resulte de fácil manejo para poder entenderla. Su editorial es de un bajo nivel, lo que nos da a entender una baja relevancia del libro. El índice está en la hoja final, dándole poca importancia a su organización, junto al ISBN, el depósito legal y la imprenta que es lo único que nos enseña; y están colocados en la esquina inferior derecha de la última página. Su débil encuadernación y su forma de cuadernillo, con los múltiples dibujos nos asemeja a un libro infantil de poco rigor científico.